Por Horacio Speratti
Revista Velocidad Nro 155. Junio de 1963
¿Imagina Ud. una escuela secundaria técnica donde los alumnos, que deben concurrir de 8 a 17 horas, reciben un pago de m$n. 1.000 por mes en primer año, m$n. 2.000 en segundo y m$n. 3.000 en tercero y, además, se les provee gratuitamente de lápices, papel para dibujo, ropa de trabajo, etc.?
¿Una escuela donde no hay celadores y sólo está prohibido fumar en los lugares donde hay inflamables; con modernas aulas bien iluminadas (grandes ventanales y lámparas de vapor de mercurio), con calefacción, con 25 bancos individuales por aula; con comedor, donde un almuerzo cuesta m$n 16; con canchas de fútbol, básquet y piletas de natación (en construcción).